Ratón tonto hambriento
Un ratón hambriento se encontró con una cesta llena de maíz. Le hizo un pequeño agujero y se metió dentro. Comía mucho maíz.
Una vez saciada su hambre, intentó salir por el mismo agujero, pero debido al aumento de la barriga, no pudo salir. Pensó que debía esperar a que se le encogiera la barriga y durmió en la cesta.
A la mañana siguiente, su vientre se había encogido. Antes de irse, quiso comer un poco más de maíz. Como antes, no pudo controlarse y volvió a comer mucho. Intentó salir, pero esta vez tampoco pudo.
Esperó allí a que se le encogiera la barriga, pero para entonces ya pasaba por allí un gato hambriento. Olió la rata, abrió la tapa de la cesta y se comió el ratón.
Moraleja – La codicia es un mal