La verdadera riqueza
Dos amigos llamados Max y Tim se encontraron después de mucho tiempo. «Tengo una casa enorme con piscina», presumía Max mientras bebía su té. «Tengo 30 coches y un jardín delante de casa», dice Tim.
Pronto empezaron a pelearse por quién era más rico y quién menos. De repente, el suelo empezó a temblar y se dieron cuenta de que era un terremoto. Tim se escondió rápidamente debajo de la mesa y arrastró a Max con él.
Max cogió su pañuelo y envolvió la mano sangrante de Tim que se hizo daño al tirar de Max. Los bambúes y ladrillos de los que estaba hecho el hotel empezaron a caerse. Pero Max y Tim estaban a salvo.
Se dieron cuenta de que ninguna de sus riquezas les ayudaba, la amistad y la amabilidad sí.
Moraleja: La verdadera riqueza no es el dinero ni los materiales, sino la amistad y la amabilidad.