El mejor de la clase

El mejor de la clase

Raghav era hijo de un zapatero. Le encantaba ir a la escuela y aprender cosas nuevas. Por la noche trabajaba duro con su padre y por el día, en la escuela.

Un día su profesor anunció en clase que había un examen la semana siguiente. Cuando el profesor se fue, empezaron a hablar de quién podía ser el mejor de la clase. «Me encantaría intentarlo, trabajar duro y ser el primero de la clase», dijo Raghav. Toda la clase se echó a reír.

«Eres hijo de zapatero, no puedes ser el primero de la clase», le dijeron. Raghav no les hizo caso, estudió toda la semana y dio lo mejor de sí mismo en el examen.

Unos días después llegaron los resultados y el profesor anunció que Raghav había sido el primero de la clase. Toda la clase se dio cuenta de su error y pidió disculpas a Raghav. Raghav ayudó a muchos de sus compañeros con los estudios y ellos también le ayudaron a él. Todos estaban contentos.

Moraleja: nunca juzgues ni subestimes a nadie. Aprender y crecer juntos.

Pan y mantequilla

Pan y mantequilla

Meena y Teena eran hermanas y caminaban todos los días a la escuela. Su madre siempre les daba pan y mantequilla en el tiffin. Todos los días, al volver a casa, veían a una señora sentada en el sendero.

Meena siempre guardaba algo de su Pan para la señora y se lo daba. «¿Por qué le das tu pan a ella Meena? Está sucia». Un día Teena le preguntó a Meena. Meena sonrió y dijo: «Nosotros tenemos todo lo que queremos, ella no, así que la ayudo. A ella también le gusta el pan y la mantequilla».

Su madre escuchó su conversación y les abrazó. «¡Así es! Debemos ayudar a los demás y ser amables. Cuando haces sonreír a los demás, Dios te sonríe a ti». Dijo.

Moraleja: no desprecies a los necesitados, ayúdales.